domingo, 30 de noviembre de 2014

OPOSICIÓN


“No os inquiete la oposición: todo lo que contra vosotros se haga, en favor vuestro redundará, y vuestros mayores adversarios favorecerán, sin quererlo, vuestra causa. Contra la Voluntad de Dios, no podrá prevalecer la mala voluntad de los hombres”


Pág 302 conclusión V, del “El libro de los Espiritus”
















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viernes, 28 de noviembre de 2014

DOS HERMANAS SE ENCUENTRAN GRACIAS A MAMA FALLECIDA




Me ha parecido interesante este caso. Tan solo me duele que digan que un centro espiritista cobra dinero cuando si lo hace no es un centro espiritista.


















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martes, 25 de noviembre de 2014

GRANDES PRUEBAS: EL SEXO.



El espíritu en evolución se somete en cada vida física a las distintas pruebas, necesarias para su crecimiento espiritual y perfeccionamiento. Es un largo recorrido de muchos siglos, innumerables experiencias, y la repetición de aquellas pruebas que no han sido superadas. Las tendencias primarias, instintivas, se van sustituyendo muy lentamente por valores sutiles e imperecederos; el amor, el altruismo, el desarrollo intelectual, amén de otras cualidades que van conformando a un nuevo ser más depurado y sabio. Crecer cuesta mucho, nadie nos regala nada, y el Padre en su infinita misericordia, nos ofrece cuantas oportunidades necesitamos para enmendar y corregir errores. A cada cual según sus obras, con total justicia. A mayor atraso más facilidad para equivocarse, también la responsabilidad va acorde con el grado de evolución.

De las pruebas que tiene que afrontar el espíritu cuando viene con una envoltura carnal, hay tres especialmente que son muy relevantes, por cuanto que, si no se miden bien las fuerzas y sobre todo, cuando existen debilidades y tendencias negativas del pasado, resultan difíciles de superar y es la causa de sufrimientos, así como generadoras de deudas que hay que reparar en el futuro. Nos estamos refiriendo a las pruebas del poder, del dinero y del sexo.

El sexo cumple una función fundamental para la perpetuación de la especie, se trata de una energía creadora, como ocurre en los otros reinos de la naturaleza. Bien enfocado es fuente de dicha. No obstante como nos demuestra la historia de la humanidad y sobre todo en los momentos críticos de transición actuales, no existe un control y una madurez en el dominio de los instintos primarios, porque se trata de una prueba que requiere fortaleza y templanza, y en la que un gran número de espíritus pertenecientes a un mundo de la categoría de “Expiación y Prueba” como es el nuestro, no alcanzamos a canalizar y dominar adecuadamente. Es el predominio todavía de la naturaleza animal sobre la espiritual.

Por un lado arrastramos la herencia religiosa del complejo de culpa, lastrando y reprimiendo una función que bien enfocada debe de ser natural, consustancial al ser humano, a la que hay que darle el cauce y la importancia que merece, nada más. Efectivamente durante siglos el sexo ha sido interpretado por algunas culturas religiosas como algo impuro, fuente de pecado y contrario a los intereses del espíritu, en parte como freno para una población ignorante, más bien necesitada de buenos ejemplos y una buena pedagogía para el alma. También como consecuencia de las tendencias irresponsables en momentos en los que existía una decadencia moral, como está ocurriendo hoy día, ofreciendo malos ejemplos a la población, así como los traumas, debilidades y frustraciones de responsables religiosos que no fueron capaces de equilibrar y canalizar adecuadamente sus impulsos. 

Consecuencia de esa cierta hipocresía, se divulgó la falsa creencia de que, el sexo, sólo era legítimo cuando se busca la reproducción, y únicamente en ese caso podía ser bueno a los ojos de Dios, algo que choca con el sentido común y las necesidades humanas en las relaciones de pareja.

No obstante, una de las opciones de vida es la castidad y el celibato, siempre que sea voluntario, con miras a servir al prójimo y no impuesto por convencionalismos religiosos. El sacrificio del celibato sólo pensando en uno mismo, en la propia salvación, es puro egoísmo. Además hay que tener en cuenta la responsabilidad que se adquiere cuando se hacen votos de esta índole, puesto que las promesas hay que cumplirlas, pues tienen sus consecuencias. Para esta clase de compromisos que son una opción de vida hay que medir bien las fuerzas, para no caer en desviaciones o represiones, cuyas consecuencias pueden provocar entorpecimientos en futuras existencias.

Por otro lado existe la vertiente materialista, es la que nos demanda la sociedad actual y consumista, se trata de una propuesta que nos invita a la práctica sexual sin prejuicios, como algo imprescindible para sentirse realizados y felices, que nos incita a la preocupación cuando el deseo disminuye, recomendando la ingesta de sustancias que estimulen la libido. En las relaciones personales, sobre todo entre los jóvenes, el sexo se ha convertido, en muchos casos, en una práctica desvinculada de los sentimientos y las relaciones de verdadero cariño y amistad, confundiendo fácilmente amor con deseo, estableciéndose uniones bajo unos parámetros en los que una vez el deseo sexual pasa, y se deben de enfrentar a los verdaderos problemas de convivencia y las circunstancias reales de la vida, desisten a las primeras de cambio. 

Al mismo tiempo, comprendiendo un poco cómo funcionan las leyes universales, sabremos que existe una muy importante: la ley de afinidad, o lo que es lo mismo; “el semejante atrae al semejante”. Efectivamente, en la cuestión sexual la parte negativa ejerce una influencia mayúscula, facilitada por la falta de rumbos e ideales sólidos que establezcan, en general, unas relaciones personales coherentes con una ética y una moral. Su consecuencia más inmediata es la relajación de costumbres, y una presión pertinaz por parte de aquellas entidades espirituales de baja condición que vibran en estados de perversión sexual, generando una presión psíquica sobre aquellos incautos, susceptibles de dominar por este tipo de entidades negativas. Esto explicaría, por ejemplo, el exceso de erotismo en la sociedad, su proyección en los medios de comunicación, así como en la publicidad, también la pornografía que mueve miles de millones de dólares en todo el mundo.

Por tanto, como podemos observar existen dos extremos en los que, si nos dejamos arrastrar por alguno de ellos, no nos ayudan al desarrollo integral como espíritus encarnados en evolución, necesitados de equilibrio en todos los aspectos de la vida. No obstante, el sexo cumple una función específica que hay que darle el valor y la dimensión que requiere. Debemos, por lo tanto, alejarnos tanto de extremismos represivos, como del libertinaje descontrolado. 

En definitiva, Dios no se puede contradecir ni encontrar negativo algo que El mismo ha hecho. La sexualidad bien entendida y equilibrada es fuente de felicidad, es el complemento a otros valores imprescindibles en las relaciones de pareja. No podemos sobrevalorar una parte por el todo, ni confundir sentimientos con deseo. La comprensión, la tolerancia, el cariño, las pequeñas renuncias y sacrificios, por amor al cónyuge son el trabajo principal, y lo que garantizará el éxito a dicha relación.

Para concluir, seamos conscientes y responsables en nuestro comportamiento, sabiendo que venimos a superar debilidades y defectos. Busquemos en nuestro aprendizaje diario los placeres sutiles del espíritu inmortal, imperecederos, que no se desgastan con el tiempo, pues provienen del interior del alma, aquellos que nacen del bien y el amor al prójimo, de esa renuncia que llena y aporta plenitud. Necesitamos, en definitiva, la búsqueda de un rumbo que nos ilusione, le dé un sentido a la vida y nos evite las frustraciones que  nos empujan a las susodichas fugas psicológicas, que no nos satisfacen y nos hacen sentir peor interiormente. Por tanto no hay que alimentar pensamientos ni fantasías que fomenten el deseo sexual, más allá del hecho natural, y que pudieran derivar en desequilibrios. A cada cosa su importancia, sin quedarse en la apariencia,  pues de ello depende un futuro lleno de ventura, progreso y paz interior.

J.M.M.C.



viernes, 14 de noviembre de 2014

EL MATRIMONIO EN EL MÁS ALLÁ





Richard Simonetti.

1– ¿El matrimonio es planificado en el Más Allá?


Generalmente la unión matrimonial implica una armonización que no sólo involucra a la pareja, sino también a los Espíritus que reencarnarán como hijos. Obviamente, es preciso planificar.


2 – ¿Lo hacen los propios interesados?


Eso sería lo ideal, ya que tendemos a encarar con mayor seriedad los compromisos que asumimos por iniciativa propia. Sin embargo, no siempre los Espíritus que reencarnan tienen suficiente madurez y discernimiento para ello. 

La planificación queda por cuenta de mentores espirituales.

3 – ¿Un eventual segundo matrimonio, también obedece a una planificación?


Cuando los compañeros de la vida conyugal se separan de forma irreversible, en virtud de conflictos insuperables, es justo que procuren recomponer su vida afectiva, buscando una nueva experiencia. Si hay seriedad en la intención y no mero ejercicio de promiscuidad sexual, tan frecuente en los días actuales, los mentores espirituales pueden ayudarlos en ese propósito y orientan una nueva unión.


4 – Si existe una sucesión de problemas o conflictos ¿habrá siempre nuevas planificaciones?


Los mentores procuran ayudarnos, al mostrar caminos, pero jamás son conniventes con nuestros desatinos. La sucesión de uniones indica la incapacidad de asumir compromisos y de convivir. En estos casos, es natural que se aparten y retiren los escudos de su protección para que los tutelados aprendan con sus propios errores.


5 – ¿Por tanto lo ideal sería «soportar» al cónyuge para merecer el apoyo de la espiritualidad?


Ese es, talvez, el mayor equívoco. Las personas «soportan» al cónyuge por amor a los hijos o respeto a la religión, olvidándose de que están juntos para armonizarse, al aprender a convivir fraternalmente. Eso implica el cambiar de pronombre en el verbo de la acción conyugal: de la primera persona del singular, yo poseo, yo quiero, yo hago, hacia la primera del plural: nosotros podemos, nosotros queremos, nosotros hacemos. Cultivar el individualismo en el matrimonio es condenarlo al fracaso.


6 – ¿Sería eso suficiente para ser felices?


Hay algo más. Las personas esperan que el matrimonio salga bien para que sean felices, sin comprender que es preciso que sean felices para que el casamiento salga bien. Un corazón amargado, un carácter impertinente, una vocación hacia la agresividad, todo eso amarga la existencia y nos hace incapaces de convivir, particularmente en el hogar, donde no existen las máscaras de la sociedad.


7 - ¿Cómo alcanzar la felicidad con un matrimonio exitoso?


Hay que tener siempre presente que la felicidad no está subordinada a la satisfacción de nuestros deseos ante la Vida, sino al empeño por atender lo que ella espera de nosotros. No se necesita mucho para ello. Basta observar la lección fundamental de Jesús: haced a nuestro semejante el bien que deseamos que él nos haga. Funciona admirablemente cuando se trata de armonizar a las personas, particularmente en el hogar.




Gentileza de Algeciras Espirita










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lunes, 10 de noviembre de 2014

DESILUSIONES - INGRATITUD - AFECTOS CONTRARIADOS





937. Las decepciones que experimentamos a causa de la ingratitud y la fragilidad de los lazos de la amistad, ¿no son también, para la persona sensible, una fuente de amargura?


- Sí, pero nosotros os enseñamos que sintáis lástima por los ingratos y los amigos infieles, porque serán más desgraciados que vosotros. La ingratitud es hija del egoísmo, y el egoísta ha de encontrar más tarde corazones insensibles como él mismo lo fue. Pensad en todos aquellos que realizaron más suma de bien que vosotros, que más que vosotros valieron y a quienes se pagó con el desagradecimiento. Pensad en Jesús mismo en la Tierra fue escarnecido y despreciado, tratado de embaucador e impostor, y no os asombréis de que os suceda lo propio. Que el bien que habéis hecho sea vuestra recompensa en el mundo, y no toméis en consideración lo que digan de él quienes lo recibieron. La ingratitud representa una prueba para vuestra persistencia en realizar el bien. Se os tendrá en cuenta, y los que os han negado serán castigados, tanto más, cuanto mayor haya sido su desagradecimiento.


938. Los desengaños ocasionados por la ingratitud, ¿no existirán para endurecer nuestro corazón e insensibilizarlo?

- Esto sería un error. Porque la persona sensible, como dices, es siempre feliz por el bien que realiza. Sabe que si no se acuerdan de ese bien en esta vida, lo recordarán en la otra, y que el ingrato tendrá vergüenza y remordimientos.


938 a. Sí, pero esa idea no impide que su corazón se sienta herido. Ahora bien, esta circunstancia, ¿no puede engendrar en ella el pensamiento de que sería más dichosa si fuera menos sensible?
- Sí, si prefiere la felicidad del egoísta. ¡Pero se trata de una lamentable felicidad! Sepa esa persona que los amigos ingratos que la abandonan no son dignos de su amistad y que se ha equivocado respecto a ellos. Visto lo cual no deberá lamentar el haberlos perdido. Más adelante encontrará amigos que sepan comprenderla mejor. Lamentad a aquellos que tienen con vosotros un mal comportamiento que no hayáis merecido, porque tendrán ellos un triste arrepentimiento. Pero no os sintáis afectados por eso: es la manera de poneros por encima de su nivel.

La Naturaleza ha puesto en el hombre la necesidad de amar y ser amado. Uno de los goces mayores que le son concedidos en la Tierra es el encontrar corazones que simpaticen con el suyo. Se le dan de este modo las primicias de la felicidad que le está reservada en el Mundo de los Espíritus perfectos, donde todo es amor y benevolencia. Se trata de un goce que es rehusado al egoísta.

















domingo, 9 de noviembre de 2014

JUZGAR A LOS DEMÁS



903. ¿Somos culpables de analizar los defectos de los demás?

- Si se hace con el intento de criticarlos y difundirlos, se es muy culpable. Porque significa que estamos faltos de caridad. 

En cambio, si es en nuestro propio beneficio, a fin de evitar en nosotros esos defectos, puede en ocasiones resultar útil. Pero no hay que olvidar que la indulgencia hacia los defectos ajenos es una de las virtudes incluidas en la caridad. 

Antes de formular un reproche a los demás con motivo de sus imperfecciones, ved si no se puede decir lo mismo de vosotros. 

Tratad, pues, de poseer las cualidades opuestas a los defectos que criticáis en los demás: es el modo de elevaros. Si les reprocháis su avaricia, sed generosos. Si les enrostráis su orgullo, sed humildes y modestos. Si veis que son duros, sed vosotros tiernos. Si ellos obran con mezquindad, sed magnánimos en todas vuestras acciones. 

En suma, haced de modo que no se pueda aplicaros esta frase de Jesús: “Y ¿por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?”














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sábado, 18 de octubre de 2014

Jorge Close: El Evangelio según el espiritismo

























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PRESENTIMIENTOS




522. ¿Es siempre el presentimiento una advertencia del Espíritu protector?

- El presentimiento es el consejo íntimo y oculto de un Espíritu que os quiere bien. Está asimismo en la intuición de la elección que se ha hecho. Es la voz del instinto. Antes de encarnar, el Espíritu tiene conocimiento de las principales fases de su existencia, esto es, del género de pruebas a las que se compromete. Cuando éstas poseen un carácter evidente, guarda de ellas en su fuero interno una especie de impresión, y esa impresión, que constituye la voz del instinto, al revelarse cuando se acerca el instante, se convierte en presenti-miento.




523. Los presentimientos y la voz del instinto presentan siempre cierta vaguedad: ¿qué debemos hacer, pues, ante la incertidumbre?

- Cuando estés incierto, invoca a tu Espíritu bueno, o ruega a Dios, Nuestro Señor, que te envíe uno de sus mensajeros, uno de nosotros.




524. Las advertencias de nuestros Espíritus protectores ¿tienen por único objeto el comportamiento moral, o se relacionan también con la conducta a seguir en las cosas de la vida privada?

- Ellos procuran de que viváis lo mejor posible. Pero a menudo cerráis los oídos a las advertencias saludables y sois infortunados por vuestra propia culpa.
Los Espíritus protectores nos ayudan con sus consejos mediante la voz de la conciencia, a la que hacen hablar en nosotros. Pero, como no siempre le concedemos la importancia precisa, los Espíritus nos proporcionan consejos más directos, sirviéndose para ello de las personas que nos rodean. Examine cada cual las diversas circunstancias, dichosas o desgraciadas, de su vida, y verá que en muchas ocasiones ha recibido consejos que no siempre aprovechó y que le hubiesen ahorrado bastantes disgustos si los hubiera atendido.





FUENTE: EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS 
















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lunes, 6 de octubre de 2014

ANGEL DE LA GUARDA



489. ¿Hay Espíritus que se apegan a un individuo en particular, con el objeto de protegerlo?
- Sí, el hermano espiritual. Es el que llamáis Espíritu bueno o genio bueno.

490. ¿Qué se ha de entender por “ángel de la guarda”?
- El Espíritu protector de un orden elevado.

491. ¿Cuál es la misión del Espíritu protector?
- La de un padre para con sus hijos: conducir a su protegido por la buena senda, ayudarle con sus consejos, consolarlo en sus aflicciones, sostener su valor en las pruebas de la vida.

492. El Espíritu protector ¿está apegado al individuo desde el nacimiento de éste?
- Desde su nacimiento hasta su muerte, y con frecuencia le sigue después de ella en la vida espíritu, e incluso durante muchas existencias corporales, porque tales existencias no son sino fases muy cortas con relación a la vida del Espíritu.

493. La misión del Espíritu protector ¿es voluntaria u obligatoria?
- El Espíritu está obligado a velar por vosotros porque aceptó esa tarea, pero le cabe elegir a aquellos seres que le son simpáticos. Para unos es un placer. Para otros, una misión o deber.

493 a. Al dedicarse a una persona determinada ¿renuncia el Espíritu a proteger a otras?
- No, pero lo hace con ellas de una manera menos exclusiva.

494. El Espíritu protector ¿está inevitablemente unido al ser confiado a su guarda?
- Con frecuencia suele suceder que ciertos Espíritus abandonen su posición para cumplir diversas misiones. Pero en tal caso son sustituidos.

495. El Espíritu protector ¿abandona a veces a su protegido, cuando éste se muestra rebelde a sus consejos?

- Se aleja de él si comprueba que sus consejos son inútiles y que la voluntad del individuo es proclive a someterse al influjo de los Espíritus inferiores. Pero de ningún modo lo abandona por entero, sino que siempre se hace escuchar. Entonces es el hombre quien cierra sus oídos. Y el Espíritu vuelve tan pronto como se le llama.


Una doctrina hay que debiera convertir a los más incrédulos, por su encanto y dulzura: es la del ángel de la guarda. Pensar que tenéis junto a vosotros a seres que os son superiores y que están permanentemente ahí para aconsejaros y sosteneros, para ayudaros a ascender la áspera montaña del bien; que son amigos más seguros y abnegados que las amistades más íntimas susceptibles de ser contraídas en esta Tierra, ¿no es acaso una idea muy confortadora? Tales seres se encuentran allí por orden de Dios. Él les ha puesto cerca de vosotros y ahí permanecen por amor a Él, cumpliendo a vuestro lado una bella aunque penosa misión. Sí, sea donde fuere que os halléis, él estará con vosotros: prisiones, hospitales, antros del vicio, soledad, nada de esto os separa de ese amigo a quien no podéis ver pero cuyos más tiernos impulsos y sabios consejos siente y escucha vuestra alma.

¿Por qué no conocéis mejor esta verdad? ¡Cuántas veces os ayudaría en los instantes de crisis! ¡Cuántas veces os salvaría de los malos Espíritus! ... Pero en el día supremo este ángel del bien tendrá que manifestaros: “¿No te lo dije? Y tú no lo has hecho. ¿No te señalé el abismo? Y tú te despeñaste por él. ¿No te hice escuchar en tu conciencia la voz de la verdad? Y ¿no seguiste, en cambio, los consejos de la mentira?” ¡Ah! Interrogad a vuestros ángeles de la guarda. Estableced entre ellos y vosotros esa tierna intimidad que entre los mejores amigos reina. No penséis en ocultarles nada, porque ellos tienen la vida de Dios y no podréis engañarlos. Pensad en el porvenir: tratad de avanzar por ese camino, y con ello vuestras pruebas serán más cortas, vuestras vidas más dichosas. ¡Ea, hombres, tened valor! Arrojad lejos, de una vez por todas, los prejuicios y las segundas intenciones. Tomad por la nueva senda que ante vosotros se extiende. ¡Marchad, marchad! Tenéis guías: seguidlos… No puede faltaros la meta, puesto que esa meta es Dios mismo.

A aquellos que pensaran que es imposible para los Espíritus realmente elevados sujetarse a una tarea tan laboriosa y de todos los instantes, les diremos que nosotros influimos sobre vuestras almas aun estando a muchos millones de leguas de vosotros. Porque para nosotros el espacio nada significa, y aunque residamos en otro mundo nuestros Espíritus conservan su relación con el vuestro. Disfrutamos de facultades que no estáis en condiciones de comprender, pero tened la certeza de que Dios no nos ha impuesto una tarea que exceda a nuestras energías, y que no os ha abandonado a vosotros mismos en la Tierra sin amigos ni amparo. Cada ángel de la guarda tiene su protegido, por el cual vela, como vela un padre por su hijo, y es feliz cuando le ve marchar por el buen camino. En cambio, solloza si son desdeñados sus consejos.


FUENTE: EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS 



















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viernes, 3 de octubre de 2014

EDUCACIÓN ESPIRITA



Conferencia ofrecida por Antonio Lledó, en el XVIII CONGRESO NACIONAL ESPIRITA. 
Calpe 5 de diciembre de 2011



EDUCACIÓN: DISCIPLINA + AMOR



Las ideas unen en el ideal, en el razonamiento pero las acciones y las obras de relación de las personas y la fraternidad entre las mismas unen los corazones.




















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domingo, 28 de septiembre de 2014

LA PARABOLA DE LOS DOS HIJOS






















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EL TRABAJO



No basta decir al hombre que tiene que trabajar, precisa además que aquél que debe ganarse el sustento con su labor encuentre ocupación, y es esto lo que no siempre sucede. Cuando la falta de trabajo se generaliza, toma las proporciones de una plaga, como la miseria.

La ciencia económica busca remedio a esto en el equilibrio entre producción y consumo, pero dicho equilibrio, aun suponiendo que sea posible, tendrá siempre intermitencias, y durante tales intervalos el trabajador debe seguir viviendo. Un elemento hay que no se ha puesto suficientemente en la balanza, y sin el cual la ciencia económica no pasa de ser una teoría: ese elemento es la educación.

No la educación intelectual, sino la educación moral. Ni tampoco aquella educación moral que se obtiene por medio de los libros, sino la que consiste en el arte de modelar caracteres, la que forma hábitos. Porque la educación es el conjunto de los hábitos adquiridos. Si se piensa en la masa de individuos que son arrojados a diario en el torrente de la población, sin principios, sin frenos y librados a sus propios instintos, ¿debemos asombrarnos de las desastrosas consecuencias que de ello resultan?

Cuando el arte de la educación sea conocido, comprendido y llevado a la práctica, el hombre incorporará al mundo hábitos de orden y de previsión,para él mismo y para con los suyos, de respeto hacia lo respetable; hábitos que le permitirán pasar con menos pena los malos días inevitables. Desorden e imprevisión constituyen dos plagas que sólo una educación bien entendida puede remediar. Tal es el punto de partida, el elemento real del bienestar, la garantía de la seguridad de todos.

Allan Kardec. el Libro de los Espíritus.



Gentileza de Algeciras Espirita







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